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¿Fruta o zumo? Tú qué opinas…

Vivimos en una comunidad donde no existe el termino medio, y si existe, es un porcentaje muy pequeño de nuestra población, aquí en Canarias, se toma el zumo como si de agua se tratase, y se le da unas propiedades que no tiene.

Muchas veces, cuando el niño no quiere la fruta, decidimos darle un zumo ¿un zumo por qué? Un zumo y una fruta no son intercambiables, y para información de aquellos que leen este articulo, no soy yo la que opina y dice, por allá en el 2006, la GREP-AEDN ya indico que una ración de zumo no es equivalente a una fruta, lo mismo constato años más tarde el Comité 5 al día.

Los zumos nos aportan calorías que pueden hacernos aumentar de peso, aunque estos sean naturales y aunque en ellos ponga sin azucares añadidos. Además las cantidades que tomamos son mayores que las de fruta, la primera razón es que su facilidad y velocidad de consumo hacen que tomemos más cantidad y la segunda es que su poder de saciedad es mucho menor que la de la fruta masticada que debe ser digerida y transformada.

Además de todo ello, estudios recientes parecen relacionar el consumo de zumos con el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2, ¿alguien a oído algo parecido acerca de las frutas?, aunque cada día más se investiga sobre ello, debemos ser cautelosos a la hora de tomar zumos.
Muchos son los que afirman tomar estos zumos para suplir las cantidades de vitaminas y minerales que precisamos diariamente, pero ante ello, yo siempre respondo lo mismo: “no se precisa suplementos, ni aportes extras, cuando llevamos una dieta equilibrada y variada”.
Mi consejo: PASATE AL AGUA, es increíble la gente que no llega a tomar los 2 litros diarios. El agua es el medio de transporte por excelencia y es el medio en el que se dan la mayor parte de las reacciones del organismo. A través del agua se eliminan toxinas y sustancias de desecho, nos ayuda a mejora la digestión y facilita el transito intestinal, sobretodo cuando la asociamos al consumo de fibra. Facilita la regulación de la temperatura corporal y evita la aparición de calambres durante el desarrollo de la actividad física… entre un montón de propiedades más.