El cáncer de mama es la neoplasia más frecuente en las mujeres, favorecido por el consumo de bebidas alcohólica, la falta de ejercicio físico y desequilibro nutricionales, sobretodo sobrepeso. También esta correlacionado con tener el primer hijo a edad avanzada, no haber amamantado, tener antecedentes personales de cáncer de mama y el uso prolongado de la terapia de reemplazo hormonal.
Los polifenoles (catequinas) del té verde, ausentes en el té rojo y negro, poseen propiedades antioxidantes incluso 10 veces superiores a la de la vitamina C, y 100 veces superior a la de la vitamina E.
La mayoría de estas sustancias son metabolizados por los microorganismos intestinales antes de ser absorbidos, dando productos que se les considera responsables de parte de los efectos positivos del té verde, como son la mejora de la acción de la insulina y la reducción la presión arterial, el colesterol, los triglicéridos e incluso el peso.
Ante la cada vez mayor incidencia del cáncer de mama y su gran correlación con el estilo de vida y especialmente la alimentación es importante la prevención mediante la mejora de la alimentación y el consumo de sustancias saludables.